Camino, camino despacio, camino lento, tan sólo camino, mientras el humo se deshace en mis manos y el frío me quema los huesos.
Y camino; espero que la luz sea roja, con la sola idea de detenerme y hacer más largo mi camino; y pienso y escribo; recuerdo un brazo entrelazado junto al mío y luego una mano suave cruzando nuestros dedos.
Camino. deseo fervientemente poder descansar, pero es más fuerte y menos triste el camino para lograr pensar y escuchar unicamente el ruido constante y risas alegres pasar por mi lado; la noche recién comienza, aún quedan muchas horas para seguir soñando, mientras, en alguna parte de mi fría ciudad, se esconderán amores furtivos que le darán más sabor al cielo nocturno, viciado de olor a leña consumida.
Ya no miro a los lados, tan sólo camino y trazo palabras en este cuaderno, la caminata se hace cada vez más lenta, cansina y silenciosa, las luces naranjas no se asemejan al fuego, ellas alumbran mi camino.
El vaho de mi boca desaparece de inmediato, mi nariz húmeda me mantiene atenta, mis dedos ágiles me dan vida y mi cerebro, como remolino, con ideas, pensamientos, recuerdos y despedidas.
Un perro me ladra desconfiado, mientras sus gritos se pierden en la nada.
Camino y te traigo a mi memoria, mientras miro por primera vez a ambos lados, cruzo un charco barroso, me detengo en la oscuridad del último peldaño; me resguardo de los sonidos del peligro y me canso en los 37 pasos que me separan de este otro mundo. Leo sonrientemente un 'te quiero' escrito en secreto en estas mismas hojas y trato de descifrar lo que sigue en la continua; mis ojos traducen, mi cabeza asemeja y mi corazón entiende.
Ya no queda nada de esas noches, estoy sola de nuevo...
Pasos agudos apresurados al descanso, pasos veloces regalan energía, mis pasos dormidos me detienen en la altura y sombras en esta oscuridad proyectan aquello que creemos ver durante el día.
1, 2, 3, retoman el rumbo...pausa, 1, 2, pausa otra vez; mi camino se ha hecho más largo de forma consciente; 1, 2, 3, 4...siguen con ganas de avanzar.
Sonrío y te recuerdo en tus letras, sentado al borde con cara de pena diciendo que me extrañarías, ahora quiero escucharte diciendo que lo sigues haciendo.
Sólo dos vueltas me separan del final de este camino, pero yo quiero tener un momento de paz como ahora para poder recordarte en calma.
Se me agota la ruta y sigo caminando, ojalá estuvieras al final de este camino, para no pensarte cuando quiero tenerte.
El cielo parece gris, oscuro, casi nublado, mi camino llegó a su fin, otro recién comienza.
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