lunes, 1 de diciembre de 2008

Érase una vez la vida


Hay momentos en la vida, en las que una persona piensa que nada de lo que le suceda puede ser peor; luego aparece el rayo de luz por entre las nubes que te dice que puedes ser feliz, que está ese algo que nunca pensaste que llegaría y te ilumina la vida como nunca antes lo pensaste. Vives en las nubes, flotas en ellas y nada te puede hacer caer, crees que por primera vez algo ha cambiado, y te adaptas, te amoldas, creces, sufres, pero no te caes de las nubes, porque tienes ese algo que prometió jamás dejarte caer.
Pero llega un momento en que ese algo busca otra cosa que proteger y te quedas sola, abandonada, ya no sabes porqué estas flotando, quieres bajarte de esa nube, estás tan arriba que temes caer y golpearte fuerte porque no va a haber nada que evite el golpe....

¿qué mierda haces allá arriba?, aterriza!!!!!
ya no hay nada que te sostenga!!! ¿por qué no te das cuenta que ahora sólo eres tú?

No tienes a nadie, ya no quieren sostenerte, se olvidaron de las promesas...ya no existes
pero el resto de los ángeles te miran con compasión, no están cerca tuyo, pero no quieren que te duela, quieren ayudarte, pero saben que sólo tú conoces el camino, que aunque no quieras verlo, porque crees que el dolor te ciega, pero tú lo conoces, definitivamente.
Si quien prometió protegerte no está, tú tienes que hacerlo por tí...
Si sólo te dijera porqué te dejó, todo sería más fácil, si te tratara como una amiga, si no te hiciera sentir así de mal...
Érase una vez la vida, en que creí que estabas ahí, ahora ni siquiera me dejas acercarme...
Érase una vez la vida, en que traté de entender lo que pasaba, si sólo quisieras explicarme...

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