Poemas, rabias, amores, desamores, formas deformadas...de todo, lo más importante, yo.
lunes, 19 de noviembre de 2012
miércoles, 9 de mayo de 2012
Bipolar
Porque las extrañas sensaciones se agolpan en una noche como esta y sin más, se entretienen el dolor, la risa, la ansiedad y la duda como si fueran eternas confidentes, distrayendo, con esa rara combinación de lágrimas al borde de una sonrisa, y el pecho somnoliento, ambivalente, frustrado y desesperado, buscando palabras útiles detrás de las ánimas...
jueves, 12 de enero de 2012
Me desplazo en la inconsciencia sudorosa, mientras el mínimo hálito nocturno me limita los sentidos, hasta el minúsculo átomo de pensamiento me perturba y no quedan más hebras de tinta que mendigar; ya no quedan más que bocanadas de humo que se asoman a horcajadas sobre mi boca y cenizas pálidas cubren el texto.
Si sólo supiera el día exacto en que murieron las letras y se derramaron lágrimas negras cubiertas de un sonido de bronce y luces de esmeralda.
Mientras mi cabello se alborota, mi niebla fugaz cubre las palabras muertas que parecen respirar, pero son de tiempo inconstantes, vacías y víctimas de presión involuntaria, que mientras más pido que salgan, retroceden lastimosas.
Sin saber cómo el sujeto objeto sigue prisionero de lo que quiero y no es y no será; es todo tan difuso y compleja la vida; es tan poco el tiempo que no tengo y pierdo y se van otra vez; no sé cuando el silencio que retumba en mis dedos llegará, sólo sé que agonizan con sangre de privilegios, de la realeza, azur de verano.
Si sólo supiera el día exacto en que murieron las letras y se derramaron lágrimas negras cubiertas de un sonido de bronce y luces de esmeralda.
Mientras mi cabello se alborota, mi niebla fugaz cubre las palabras muertas que parecen respirar, pero son de tiempo inconstantes, vacías y víctimas de presión involuntaria, que mientras más pido que salgan, retroceden lastimosas.
Sin saber cómo el sujeto objeto sigue prisionero de lo que quiero y no es y no será; es todo tan difuso y compleja la vida; es tan poco el tiempo que no tengo y pierdo y se van otra vez; no sé cuando el silencio que retumba en mis dedos llegará, sólo sé que agonizan con sangre de privilegios, de la realeza, azur de verano.
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